Transporte urgente en tiempos de coronavirus. CANTABRIA ECONÓMICA

La vida en Palibex siempre ha sido rápida. Durante el día están las tensiones derivadas de gestionar las posibles incidencias en la entrega de las mercancías y, por la noche, la de encajar los palés en los camiones hacia sus destinos, como si se tratara de un tetris.

Para que el engranaje de esta Red, tejida por más de setenta delegaciones en toda España, siga funcionando a la perfección no se puede perder ni un minuto. Pero ¿Qué ocurre cuando en una empresa de transporte que cumple sus horarios como si fuera un reloj suizo irrumpe repentinamente una pandemia mundial que crea problemas en la cadena de suministro?

Pues puede colapsarse o, por el contrario y como así ha sido, que todo siga su curso con total normalidad. Su fundador, el empresario cántabro Jaime Colsa, tiene clara la razón por la que han conseguido seguir adelante a pesar del avance del COVID-19. “Siempre hemos cuidado de nuestros empleados y los hemos considerado el centro de la empresa. Por eso, ahora que nos estamos enfrentando a una situación tan compleja, son ellos los que con su esfuerzo y compromiso están ayudando a los clientes”. En Palibex, el sentido de pertenencia a un equipo va más allá de los empleados, también se extiende a franquiciados, proveedores, colaboradores y clientes. Colsa se siente muy agradecido hacia todos ellos por la confianza demostrada en estos días.

Solidaridad

Desde que se produjo la emergencia sanitaria, Palibex se puso a disposición del Ministerio de Transportes, de las asociaciones del sector y de las empresas para ayudar en todo lo que fuera necesario mientras durase esta pandemia. Fruto de esa declaración de intenciones han surgido algunas iniciativas solidarias como la entrega de material sanitario a la residencia de ancianos Elder de Tomelloso (Ciudad Real), una de las más afectadas por el coronavirus, o varios envíos que Palibex ha llevado hasta el Hospital La Paz de Madrid, otro de los tristes protagonistas de la actualidad.

Palibex explicó a sus clientes que iba a dar prioridad a los productos sanitarios y de primera necesidad para la población y que el resto de mercancías tendrían que esperar. En este sentido, Jaime Colsa defiende el papel que están jugando los camioneros y transportistas al tratarse del único colectivo, junto a sanitarios y cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, con acceso a zonas restringidas por el COVID-19. “Ahora más que nunca, debemos reivindicar la importancia de la logística para que deje de ser invisible. Sin los profesionales que siguen saliendo estos días a la carretera, nosotros no podríamos quedarnos en casa”. Por eso, la compañía, que es muy activa en las redes sociales, ha sumado su lema “#YoEnlaCarretera” al grito social de “#QuédateEnCasa”.

Transporte para el gran consumo

Días antes de que el Gobierno declarara el estado de alarma, la empresa creó un Comité de Crisis en el que estuvieran representados todos los directores de área y los gerentes de zona. Desde entonces, ha mantenido de forma diaria reuniones virtuales con ellos y con los responsables de todas sus delegaciones en España para ir solventando los problemas que se iban presentando por el avance del coronavirus.

Pasada la incertidumbre y la preocupación inicial, y salvo el cierre temporal de su delegación de Igualada (Barcelona), una de las zonas de mayor contagio, la Red ha seguido prestando sus servicios urgentes para garantizar el abastecimiento de mercancías a la gran distribución.

En esa continuidad ha sido determinante su especialización en el gran consumo ya que han podido compensar con productos sanitarios y de alimentación la pérdida de mercancía procedente de industrias que han parado su actividad o han tenido que cerrar como consecuencia de estas excepcionales circunstancias.

Medidas internas contra el COVID-19

Como el resto de empresas de transporte y logística, Palibex ha aplicado los protocolos y recomendaciones dictadas por las autoridades sanitarias para prevenir el COVID-19, evitando cualquier contacto físico entre conductores y operarios de almacén o impidiendo la coincidencia de más de dos personas en lugares comunes de la nave como el comedor o los vestuarios.

Su principal apuesta para combatir el coronavirus ha sido desinfectar todos los días sus instalaciones para poder seguir garantizando la seguridad y salud de sus empleados y la limpieza de las mercancías, que van directamente al lineal de las tiendas. “Nuestra operativa se desarrolla en unas instalaciones limpias y sin humos y, al no entrar los camiones en el interior del almacén y utilizar solo maquinaria eléctrica, podemos garantizar a nuestros clientes un nivel de limpieza máximo. Algo muy importante, sobre todo ahora”, afirma Jaime Colsa.

Las oficinas también se han desinfectado con frecuencia aunque, desde que se produjo la alerta sanitaria, Palibex envío a casa a sus empleados de administración y atención al cliente. Esta medida, que tantas dificultades ha creado en las empresas durante estos días, ha sido algo natural para ellos porque ya estaban acostumbrados a esta fórmula de trabajo. “El teletrabajo no es nuevo porque ya contábamos con esta medida dentro de los planes de conciliación familiar de nuestros empleados”, confirma el empresario cántabro.

En definitiva, ni siquiera el coronavirus ha logrado detener el ritmo trepidante de la empresa. A la exigencia habitual de llevar la mercancía a tiempo y en las mejores condiciones, se une ahora la responsabilidad de luchar por un proyecto empresarial que nació hace ya ocho años. “Somos la única Red española de transporte de palés y no contamos con el respaldo de ninguna multinacional, solo con la unión de un conjunto de empresas de transporte de mayor o menor tamaño comprometidas con nuestros clientes y con el futuro económico del país”, culmina.