Emprender por segunda vez

La primera vez es importante y a la tercera va la vencida, pero la segunda se nos suele olvidar. Y eso que es mejor que la primera, porque ya tenemos experiencia y no nos confiamos como ocurre después. La vida empresarial post-COVID19 es algo así como esa segunda intentona que muchos infravaloran y que, sin embargo, puede resultar incluso mejor que la anterior.

Yo me lo planteo como si fuera a emprender otra vez. Después de ocho años al frente de Palibex, tengo claro qué quiero y qué no, de qué personas rodearme y cuál es el camino para llegar a meta. Por eso, ahora que la crisis económica nos obliga a volver atrás, no regreso a la casilla de salida sino a una posición más adelantada que me permite ver la partida con mayor claridad.

Una actitud positiva, unida a la sonrisa e implicación de un buen equipo es la clave

Muchos pensarán que soy un optimista. Y no lo niego, casi todos los emprendedores lo somos porque una actitud positiva, unida a la sonrisa e implicación de un buen equipo es la clave. Sinceramente pienso que, una vez vencidos el miedo y la incertidumbre que han reinado durante estos meses, vamos a encontrar nuevas oportunidades para todos.

Una vez vencidos el miedo y la incertidumbre vamos a encontrar nuevas oportunidades para todos

No me gustaría frivolizar con la idea de salir reforzados porque la situación es muy dura, especialmente para muchos autónomos y población desfavorecida, pero somos más conscientes de las prioridades y hemos aprendido muchas cosas. La más importante es que tenemos que confiar en nuestros empleados, clientes y colaboradores. Una confianza que no es nueva pero que, paradójicamente, se ha intensificado pese a la lejanía impuesta por la distancia social y el teletrabajo.

Tenemos que confiar en nuestros empleados, clientes y colaboradores y escuchar más a nuestros equipos

De esta crisis también hemos aprendido a comunicarnos mejor, a escuchar más a nuestros equipos y a conocerlos. No es fácil liderar en medio de la incertidumbre y con una información que cambia todos los días pero una comunicación continua, basada en la transparencia y en la humildad, también nos acerca aunque nos haga más vulnerables.

Para Palibex no será un año de rankings ni de premios, pero sí de reconocimiento hacia un equipo que no ha dejado de luchar un solo día, aun cuando no acompañaban los resultados. A las duras y a las maduras que dice la sabiduría popular. Ahora tocan duras pero estamos preparados para inventarnos por segunda vez.